La Técnica Metamórfica, con la misma raíz que la reflexología, se fundamenta en el trabajo en zonas del pie que tiene influencia y relación con los aspectos mentales y emocionales del individuo. De manera que, con el masaje, se libera y alivia la tensión mental y emocional, lo que induce la relajación física.
Es utilizada por multitud de terapeutas en todo el mundo ya que sus resultados son evidentes, consiguiendo un efecto equilibrante del sistema nervioso y a nivel emocional así como una profunda relajación física, por lo que puede emplearse como técnica de tratamiento único o como refuerzo o apoyo de otras terapias.
Actualmente se ha podido comprobar que, además del enfoque que tuvo en su origen, la Técnica Metamórfica tiene otras muchas aplicaciones.
- Masaje infantil: puede realizarse desde bebés y aplicando solo la técnica de los pies o bien formando parte del masaje diario del bebé, por ejemplo después del baño.
- Embarazo: resulta beneficioso durante todo el embarazo, procurando relajación y bienestar físico a la madre además de aliviar, prevenir el cansancio, piernas pesadas, edemas y, en relación con la terapia prenatal, como preventivo de la tensión o el estrés prenatal que pudiera transmitirse al bebé.
- Estrés: se produce una liberación de las tensiones causantes del estrés y un grado profundo de relajación física y mental que hace de ésta técnica una Terapia Antiestrés de resultados excelentes, tanto a nivel preventivo como en el tratamiento del estrés.
- Igualmente resulta de gran ayuda en casos de depresión, ansiedad y en aquellas situaciones en que la persona necesita restablecer su equilibrio emocional.
Los conceptos básicos de la Medicina Natural corresponden a estos plantea-mientos del masaje metamórfico desde su visión integral del ser humano; contemplando los aspectos psíquicos, emocionales y físicos de forma global, de manera que lo que sucede en alguno de estos “niveles” tiene repercusión en los demás, tal como evidentemente sucede en el estrés: un factor estresante puede provenir o influir inicialmente en cualquiera de estos aspectos, pero sus consecuencias afectan de manera psíquica, emocional y física conjuntamente.
Cuando trabajamos relajando el pie, actuamos a través del sistema reflejo en las tensiones y bloqueos que puedan tener su origen en cualquiera de los tres niveles del individuo– mental, emocional y físico – recordando que, según la visión global de la Medicina Natural, es necesario restablecer la armonía de los tres niveles para que el individuo pueda disponer de todos sus recursos y recuperar la vitalidad y el equilibro energético en general. Aunque el masaje se centra básicamente en los pies, se trabajan también las zonas reflejas de las manos, la cabeza y la espalda.
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