lunes, 16 de enero de 2017

MANDALAS

Desde hace unas décadas los mandalas se han ido insertando en nuestra sociedad y poco a poco se han introducido en diferentes ambientes. Pero, realmente, qué son los mandalas.
Los mandalas provienen de oriente, concretamente de la milenaria India, y significa en sanscrito círculo o disco. Es muy usual verlos en la iconografía mística de este país, tanto en el contexto hinduista como en el budista. En la tradición hindú son usados como diagramas en meditación, ya que suelen representar un círculo que gira en torno a un centro, el de la conciencia que mantiene todo en equilibrio, como en el estado de meditación. Simbolizan el espacio sagrado interior, en el que el macrocosmos y el microcosmos se encuentran, son una representación de nuestra consciencia en diferentes grados de manifestación y realización. Los Yantras son la expresión más común en la India de estos dibujos caracterizados por figuras geométricas en la que triángulos, estrellas de seis puntas, cuadrados y otras formas geométricas se combinan en bellísimos diseños.
En la tradición budista se compone de otros elementos además de los geométricos, con figuras de distintos seres como budas o deidades, pero representan lo mismo en el sentido de la creación de un espacio sagrado que simbolice la mediación entre el mundo y el cosmos. Quizá el mandala más conocido sea el que se realiza en la ceremonia del Kalachakra en el  budismo tibetano, en la que un grupo de monjes y lamas realzan uno con arenas de colores. El fin de este ritual es el triunfo de la consciencia sobre el materialismo y la expansión de la Paz en el mundo. Como dato curioso los mandalas en la tradición budista tibetana suelen deshacerse una vez terminados, pues el objetivo era la realización misma, para que el ego no se quede con la gloria del mismo, se destruye como símbolo de la impermanencia de las formas.
Según arribaban a occidente las ideas y creencias orientales también lo hicieron los mandalas y su uso espiritual, tanto a través del Hinduismo como del Budismo Tibetano. Así, es frecuente encontrar en tiendas especializadas láminas con los Yantras o los Tankas tibetanos que incluyen algún mandala.
Jung, que los  mandalas son una manifestación de la consciencia personal en comunicación con el inconsciente colectivo, así como de un elemento simbólico que ayudaba en el proceso de integración interna o individuación.
Desde finales de los sesenta y sobre todo en la década de los setenta del siglo pasado comenzaron a crearse mandalas de manera libre, sobre todo en el ambiente hippie donde se dio rienda suelta a la creatividad individual como forma de luchar contra las imposiciones sociales de uniformidad. Pasados los años su uso se fue enfocando en el aspecto artístico, muchos artistas de la llamada Nueva Era hacían mandalas a su manera, de forma libre, aunque cada vez tenían menos parecido con los originales traídos de oriente.
 Pero el espíritu occidental suele buscar el sentido práctico a las cosas y no se tardó mucho en darles uso como herramienta pedagógica, primero entre niños, para desarrollar su creatividad y espontaneidad, y luego con adultos con fines similares. Lo cierto es que las aplicaciones y descubrimientos en este sentido no han dejado de dar frutos ya que en el ámbito pedagógico se ha visto como los mandalas son útiles para trabajar con niños introvertidos y extrovertidos y equilibrar sus temperamentos. Igualmente con los que tienen déficit de atención, hiperactividad, falta de concentración, etc., pues la realización de mandalas ayuda a mejorar la concentración, la consecución de tareas, o la expresión de las emociones. No es nuevo el uso del dibujo y otras expresiones artísticas en el trabajo pedagógico y terapéutico con menores, pero los mandalas aportan estos nuevos elementos que les ayudan ante distintos problemas.En relación a los mismos beneficios se usan también con gente mayor, así dan muy buenos resultados en problemas de deterioro cognitivo, pérdida de memoria o alzhéimer. Además de dar una oportunidad de expresión artística a personas que nunca tuvieron la ocasión de hacerlo, pues hay que recordar que el arte está íntimamente ligado a las emociones





domingo, 8 de enero de 2017

Beneficios que recibimos de una lectura de Registros Akáshicos

En una lectura de Registros Akáshicos recibes una canalización de información a las preguntas concretas que tu haces. En muchas ocasiones, también se recibe información adicional necesaria en ese momento.
La información que recibimos es para hacernos responsables y conscientes del momento presente.
Los mensajes que recibimos nos muestran de donde venimos y las posibilidades que tenemos para superar esa prueba o seguir repitiendo una y otra vez.
La lectura nos da pautas para sanar esas situaciones que en este momento nos preocupan, nos bloquean, nos lo hace consciente y nos muestra la responsabilidad que tenemos en nuestras acciones pasadas, presentes y futura
En una lectura de Registros Akáshicos sanamos porque recordamos al alma su recorrido por la existencia. Es un recorrido muy largo, de muchas vidas y experiencias donde hemos acumulado traumas, bloqueos, lazos kármicos...y también fortalezas, aprendizajes realizados, dones y cualidades.
En una lectura, leemos el alma, allí están todos nuestras respuestas.

En una lectura la información llega de diferentes maneras, puede llegar una frase sin sentido para el lector, una imagen, una sensación, un sentimiento.El lector transmite tal cual, sin interpretar, sin juicio, el cliente lo entiende porque es un mensaje para el.
En alguna ocasión el cliente dice que no entiende, pero su alma si la ha entendido y en unos días esa sanación habrá ocurrido.
En una lectura podemos captar sus vidas pasadas, su camino entre vidas, sus contratos familiares, porque elegiste esa familia para desarrollarlo.

¿Que podemos preguntar?

Mucha gente no conoce lo que es una lectura de Registros Akáshicos y cuando ya tiene esa información no saben que preguntar o creen que sus preguntas no son adecuadas.
Para facilitar esta tarea y como guía se pueden hacer lecturas temáticas, que delimitan las cuestiones a trabajar.
  • Lectura de misión de vida.
  • Misión de vida.
  • habilidades o cualidades que posee.
  • Los bloqueos y aprendizajes que debe realizar para alcanzar esa misión.
  • Pasos concretos que debe realizar para reorientarse si es necesario.

    Lectura de vidas pasadas

  • Se accede a vidas pasadas esenciales, las que tienen influencia en su presente, en este momento de su vida.
  • Muchas veces se ven vidas con karma negativo, nos muestra que hay que sanar para avanzar.
  • Vidas con karma positivo que han otorgado al alma poder y cualidades para superar los obstáculos.
  • Es una comprensión kármica de lo que aqueja al consultante y con que cuenta para trascenderlo.

    Lectura de Proyección espiritual

  • La información esta en sintonía con el alma superior.
  • Origen álmico, familia álmica.
  • Misión álmica para esta vida (Proyección en el plan divino).
  • Supraconciencia, conexión con guías espirituales.
  • Nombre del alma y nombre de los guías.
  • Mensajes de los guías espirituales.
  • En esta lectura se recibe esta información, no se hacen preguntas.

    Lectura de un tema especifico

  • salud, amor, profesión, familia, abundancia.
  • Solo un tema.
Causas, consecuencias posibles, alternativas, ejercicios para el cambio, etc

Lectura general

  • El consultante elabora sus preguntas y los guías responden.
A veces el consultante pregunta y pregunta, insiste sobre un tema porque cree que no le han respondido o quiere una respuesta concreta. Los guías transmiten solo lo necesario en este momento, más información nos puede bloquear en vez de ayudarnos. Nos responden a lo que debemos saber para nuestro bien, no lo que queremos oír.
Muchas veces queremos que nos “adivinen el futuro”, los guías nos responden a lo que en este momento necesitamos, el aquí y ahora, depende de lo que hagamos ahora será nuestro futuro, cuando recurrimos al pasado es para transformar el ahora y tener un futuro mejor.
La sanación siempre es en el presente, si transformamos el aquí y ahora, el pasado y el futuro se sana.
La verdad sana.
La única manera posible de sanar es conociendo la verdad, por eso en una lectura de Registros Akáshicos se busca la verdad del alma, no es válido matizar la respuesta por dura que sea, lo único que queremos es sanar y solo es posible con la verdad.
A veces estas “verdades incómodas” que podemos escuchar en una lectura de Registros Akáshicos, racionalmente no le encontramos la utilidad, pero el alma la reconoce, le recuerda los caminos transitados para no repetirlos innecesariamente...
También hay “verdades positivas”, esos dones que tenemos y quizás no recordamos, pueden encontrarse escondidos detrás de problemas que necesitamos conocer para avanzar.
La información que recibimos en una lectura de Registros Akáshicos necesita tiempo para procesarse, la verdad impacta y nuestro cuerpo emocional y mental debe procesarlo, no se sabe cuanto tiempo, depende de la persona, del conflicto, pueden ser días, meses o años por eso la solución al conflicto los guías la dejan en el aire, cuando llega el momento de cada uno tiene sentido.
 
 

¿Qué podemos encontrar en los Registros Akáshicos?

Allí se encuentra la información absoluta del alma, sin límites, sin juicios. Todas las vivencias de todas las vidas, de todas las dimensiones, de todos los tiempos posible y en cualquier frecuencia.
Podemos ir accediendo a ella a la vez que vamos recorriendo el camino, poco a poco, no podemos recibir toda la información de golpe porque nos colapsaríamos
Hay aspectos donde podemos encontrarnos límites para acceder, son parcelas en las que nosotros hemos puesto llaves inconscientes para no llegar a esa información, quizás porque no es el momento o son memorias muy dolorosas, por ejemplo en el espacio entre vidas, donde elegimos que venimos a trabajar, como, y con quien.
Estas memorias vetadas por nosotros mismos pueden ser deudas no monetarias con otras almas, muertes violentas, enfermedades de antiguas familias, enfermedades en la familia actual, misiones incumplidas, vida intrauterina, duelos no realizados en esta u otras vidas...
Cuando llegamos a este punto donde nos encontramos con una pared, es muy interesante recurrir a una sanación akáshica, donde iluminamos esos aspectos para que el consultante tome consciencia y pueda trascenderlos.

miércoles, 4 de enero de 2017

Afirmaciones positivas

El poder de las afirmaciones positivas:
Las afirmaciones pueden hacerse en silencio, en voz alta, escribiéndolas o incluso cantadas o recitadas. Sólo diez minutos diarios haciendo afirmaciones positivas pueden compensar años de viejos hábitos mentales. Cuanta mayor frecuencia rememore tu conciencia de lo que te dices a ti mismo y cuanto más positivas y expansivas sean las palabras y conceptos que elijas, más positiva será la realidad que crees.
Haz siempre las afirmaciones en presente, no en futuro. Es importante creerlas, como si ya existieran. En lugar de decir “conseguiré un empleo maravilloso”, di “tengo un nuevo empleo maravilloso”, otra opcion es decir "gracias por el nuevo empleo que tengo". Esto es reconocer que todo se crea primero en el plano mental, antes que pueda manifestarse como una realidad objetiva.
Las afirmaciones se realizan del modo más positivo posible. Afirma lo que SI deseas, NO lo que no se quiere. En lugar de decir “No volveré a quedarme dormido”, di “Me levanto a tiempo y lleno de energía todas las mañanas”.
En general, cuanto más breves y sencillas son las afirmaciones, más eficaces resultan. Una afirmación es una expresión clara que contiene un fuerte sentimiento. Cuanto más sentimiento tenga, más intensamente se graba en tu mente.