Cuando algo nos produce dolor, tendemos a negarlo, a "darle la espalda", no queremos que eso siga ahí, pues sentimos sufrimiento.
Tal como dice el dicho: "Lo que resistes, persiste". Así que n...egar esa situación solo va a hacer que persista, y el sufrimiento va a ir siendo alimentado. Entonces, al cabo de un tiempo, ese dolor que no se ha aceptado, se va a "enterrar" en la profundidad del subconsciente durante un largo tiempo, hasta que un día, la vida volverá a ponerte una situación similar delante, en la que va a aflorar ese dolor que permanecía dormido en el subconsciente, con la finalidad de trascenderlo.
Cuando sientas dolor ante una situación en concreto, no lo niegues, no le des la espalda, porque de esta manera no sanarás, y se repetirá. Debes hacer un trabajo de aceptación, de comprensión, a pesar de que muchas veces es un trabajo difícil, y requiere de nuestra atención.
Si deseas sanar, trascender, observa el dolor, pero no te identifiques con él, simplemente obsérvalo como el espectador que eres del dolor. Y entonces, tomando conciencia de él, acéptalo. Dile: "dolor, sé que estás aquí, y yo voy a cuidar de ti".
De esta manera, estás abrazando el dolor, con la energía del amor y la compasión, y ese dolor, que es un tipo de energía que vibra diferente que tu propia energía, se va transformando, se va disolviendo. Este es el proceso de la transmutación, la alquimia del Ser.